ESTETICA Y ARTE COMO FIN:

El fin tradicional de la estética es hacer sentir, en la privación y la ausencia, algunos elementos pasados de la vida que escaparían de la confusión de las apariencias a través de una mediación artística, siendo por tanto la apariencia la que sufre el reinado del tiempo. El logro estético se mide por una belleza que es inseparable de la duración y tiende incluso a reclamar la eternidad. Pero de una belleza impersonal y acreditada a la experiencia misma que hace que para cada ser humano lo bello haga parte de su propio universo de pasiones y percepciones.

La participación inmediata en una abundancia pasional de vida mediante la transformación de momentos efímeros conscientemente dispuestos. La realización de estos momentos sólo puede darse como efecto pasajero como un método de construcción experimental de la vida cotidiana que puede desarrollarse permanentemente con la observación pura y la comprensión de la experiencia personal como una via estética de comprensión del mundo y de las cosas, una relación directa en donde el arte museable no es mas que esa producción recuerdo ese menhir temporal pasado que no tiene por que ser canon ni estereotipo de lo que el ser humano esta dispuesto a conocer por si mismo y a lograr sacar a flote.

El arte puede dejar de ser una relación de las sensaciones para convertirse en una organización directa de sensaciones superiores: se trata de producirnos a nosotros mismos, y no cosas que no nos sirvan.